Marcel Grateau, a finales del siglo XIX en Francia, inventó las tenacillas todo un descubrimiento en el mundo de la peluquería que permitía poder hacer ondas en los cabellos.

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Las tenacillas de Marcel alcanzaron el éxito porque permitían realizar una ondulación perfecta de una forma simple, calentadas previamente en un hornillo. Los hierros se formaban de una parte cóncava y una convexa, que facilitaban al máximo el marcado de las ondas. El único inconveniente que tenían es que eran peligrosas porque a la vez que chamuscaban el pelo y podían quemar el cuero cabelludo.

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Con el paso del tiempo han ido avanzando y proponen la fabricación de un rizo del tamaño que deseemos en poco tiempo, sin dificultad y con la máxima precaución para nuestra fibra capilar y cuero cabelludo.

Hoy en día la mayoría disponen de recubrimientos de cerámica, pantallas digitales, regulador de temperatura y muchas nuevas tecnologías, para evitar dañar el cabello.

PEINADOS QUE SE PUEDEN LOGRAR:

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Bibliografía:

http://www.esteticamagazine.es/formacion/item/3362-coiffure-legendaire-la-historia-del-gran-marcel

http://www.beautymarket.es/peluqueria/tenacillas-y-rizadores-tecnologia-a-la-vanguardia-peluqueria-2713.php#